Si bien a los argentinos
no les emociona mucho ver que el dólar sube, esto puede ser positivo para el
sector turístico. En primer lugar, a pesar de la inflación, si el dólar va en
aumento, los extranjeros verían a la Argentina como un destino turístico barato
y lindo para conocer. De por si, el turismo extranjero suele tener presente a
la Argentina por sus maravillas naturales y su gran variedad de climas y
paisajes poco vistos en el mundo.
El boom de turistas
extranjeros no es algo nuevo. Hace unos años
atrás, especialmente luego de la debacle económica que sufrió el país en el
2001, comenzaron a llegar turistas de todas partes del mundo porque era un
lugar barato por el precio del dólar. Hoy, si la cotización del dólar sigue en
aumento, este boom podría volver a suceder.
Pero eso no es todo. Si
nos ponemos a analizar otras consecuencias que traería el aumento del dólar,
los argentinos también se verían obligados o estarían más dispuestos a viajar
adentro del país ya que irse al extranjero sería más caro. Esto también
influiría en el turismo local, y lo beneficiaría.
Una de las cuestiones que
habría que tener en cuenta, si se quiere atraer turismo extranjero, es la de
solucionar o ser más flexibles en lo que respecta a cambiar dólares a pesos (y
pesos a dólares cuando los extranjeros tengan que volver a su país). Si bien
este cambio se puede hacer, y todo extranjero que compre pesos con su ticket de
cambio puede volver a adquirir lo que compró, quizás sería bueno esclarecer el
asunto para que el turista de afuera no se espante si tiene que hacer un
trámite en la AFIP para conseguir dólares que él ya dejó aquí antes.
Como conclusión, siempre
es bueno analizar lo positivo que puede traer algo que en principio no parece
serlo; el aumento del dólar puede beneficiar a la economía si se atrae a
turistas del exterior.
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